Con el fin del invierno, Argentina recibe mucha especies de animales que migran estacionalmente. Los pingüinos son una de estas especies que hacia fines de septiembre, llegan al sur de nuestro país para tener a sus crías. Allí forman sus colonias y pasan primavera y verano, para volver a irse a principios de abril en busca de aguas más cálidas. ¿Sabés dónde podés avistarlos?
Punta Tombo, Chubut
Al sur de Trelew, en una franja de varios kilómetros podemos ver a la colonia continental de pingüinos magallánicos más grande del mundo. Las aves ponen sus huevos en cuevas muy cerca del mar y las condiciones geográficas de Punta Tombo, la vuelven un lugar ideal para que ellos puedan hacerlo y luego desplazarse en busca de alimento. Sus zonas de areas finas hacen que los pingüinos puedan cavar y anidar aquí con facilidad y el suave declive hacia el mar, es ideal para que puedan desplazarse fácilmente.
Península Valdés, Chubut
Península Valdés, muy cerca de Puerto Madryn, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un área protegida donde habitan numerosas especies. Algunas de ellas, como los pingüinos y las ballenas francas australes, de manera estacional. En el extremo norte, se encuentra una colonia de pingüinos magallánicos de gran tamaño (500 mil ejemplares). A través de un sendero de casi 1 km. Puede avistarse la colonia de cerca y conocer más sobre los nidos donde ponen sus huevos.
A través de pasarelas y dos miradores, podemos ver de cerca los nidos, a los pingüinos con sus crías y también, ver cómo se zambullen en busca de alimento.
Isla Martillo, Tierra del Fuego
Muy cerca de la ciudad de Ushuaia, podemos encontrar dos colonias de pingüinos, una de magallánicos, con miles de ejemplares, y otra de pingüinos papúa que no son muy habituales en la zona y solo un centenar de pingüinos papúa llegan a esta zona a anidar. Para ver de cerca a los pingüinos se puede realizar una navegación o tomar otra excursión por tierra y cruce en sodiac a la isla donde se encuentra la pingüinera.
La navegación es uno de los paseos clásicos de Ushuaia. Existen varias agencias, con distinta duración y precios, que nos acercan a la pingüinera para avistarlos desde el barco. Es una excursión apta para toda la familia. Solo hay que tener en cuenta que la navegación puede durar varias horas (entre 3 y 5 horas, de acuerdo con el programa elegido). La otra opción solo la realiza una empresa y consiste en llegar por tierra hasta una estancia, desde allí tomar un cruce en sodiac a la Isla Martillo, donde podrán verse de muy cerca a los pingüinos.
