Cariló se encuentra a 360 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires y se destaca por ser uno de las localidades turísticas más exclusivas de la Costa Atlántica. La arquitectura muy particular y el marco natural en el que se encuentra, vuelven a Cariló en un pueblo muy especial.

Su nombre, de origen mapuche, significa “médano verde” y sin dudas, es lo que vemos cuando arribamos a la ciudad. Frondosos árboles y médanos cubiertos de plantas es el paisaje típico. La forestación en las dunas se convirtió en un elemento clave para poder construir en la zona, ya que las montañas de arena se mueven con el viento, obstruyendo pasos y casas.

En sintonía con la naturaleza circundante, las casas típicas de la zona son de madera y piedra. Por ser una localidad altamente turística, la oferta es muy variada y para todos los gustos. Las cabañas en Cariló ofrecen, además de un atractivo natural inigualable, todos los servicios y el máximo confort para satisfacer a los visitantes.

Uno de los paseos principales de la ciudad es el centro comercial, que está formado por varias galerías construidos en medio del bosque. Allí pueden encontrarse todo tipo de servicios, productos regionales, grandes marcas, etc.

Por supuesto, la playa tiene un papel preponderante en el turismo local. En los balnearios de Cariló pueden practicarse surf y otros deportes náuticos, rugby y voley en la playa, travesías a través de los médanos en cuatriciclos y 4×4, cabalgatas y paseos en bicicleta.

El sandboard es un deporte que está ganando cada vez más adeptos en la zona. Se trata del descenso desde las dunas con tablas especialmente preparadas, una versión en arena del surf o el snowboard. El Golf y las actividades ecuestres son otras de las muchas posibilidades.