Nuestros paisajes y pueblos están llenos de mitos, leyendas y fábulas. A través de ellas se intenta explican, mágicamente, el origen de ciertos acontecimientos o de la flora y fauna típica de la región. Pero también hay otras que despiertan el asombro y están llenas de misterio. Es el caso de Guecubú, el maligno personaje de la Laguna de San Miguel del Monte.
Este particular hombrecito era un genio maligno que llevaba una capa roja y ropa púrpura,. Al salir el sol, recorría la laguna y luego se perdía en el agua, donde vivía. La nochebuena de 1778, un malón asoló el fuerte del pueblo y dicho acontecimiento se cobró la vida de 24 personas, once de ellas no murieron, sino que desaparecieron. La leyenda popular de Monte dice que el malón lo envió el Guecubú, enojado porque los lugareños habían querido verlo y habían estado al salir el sol merodeando por la laguna.
Pero aquel día en que el mundo conmemoraba el nacimiento de Jesús, Dios no pasó desapercibido el terrible acto del Guecubú y lo expulsó de la laguna. Su capa roja quedó a orillas de la laguna y allí crecieron margaritas del mismo color. Nadie sabe qué pasó con el genio maligno ni a dónde fue, pero el recuerdo permanece aún en la laguna de San Miguel del Monte.
Una leyenda curiosa que entremezcla la religión con la fantasía popular es un atractivo muy interesante para los que quieran visitar esta bella localidad de la provincia de Buenos Aires. Hoy, la laguna ofrece la posibilidad de practicar deportes náuticos, pesca deportiva o simplemente sentarse a observar la naturaleza en sus orillas. Disfrutar de este bello paisaje desde la ventana de una linda cabaña en San Miguel del Monte es una buena manera de pasar las vacaciones.