Esquel es uno de esos destinos patagónicos que sorprenden por su mezcla de naturaleza, historia y tranquilidad. Rodeada de montañas, lagos y bosques milenarios, es ideal para quienes buscan aventura, pero también para los que solo quieren desconectar y respirar aire puro. Si estás pensando en visitarla, acá te dejo 7 imperdibles para disfrutar Esquel al máximo.

1. Visitar el Parque Nacional Los Alerces
Patrimonio Mundial por la UNESCO, es uno de los parques más lindos de Argentina. Lagos verdes, ríos cristalinos, pasarelas, senderos y el famoso Alerzal Milenario. Un verdadero paraíso natural que no te podés perder.
2. Tomar el histórico tren La Trochita
La Trochita —o Viejo Expreso Patagónico— es una experiencia única. Un viaje en el tiempo: vagones de madera, estufas a leña y paisajes patagónicos que se disfrutan a cada kilómetro. Ideal para familias, parejas o amantes de la historia.
3. Subir al Cerro La Hoya
Perfecto si vas en invierno para disfrutar de la nieve y el esquí con una de las mejores calidades de nieve del país. En verano también es hermoso: senderos, vistas panorámicas y aire puro.
4. Conocer Trevelin y sus campos de tulipanes
A pocos minutos de Esquel, Trevelin enamora con su historia galesa, sus casas de té y sus paisajes rurales. Si viajás en octubre, los campos de tulipanes son un espectáculo inolvidable.
5. Explorar la Laguna La Zeta
A solo 10 minutos del centro, es un espacio natural ideal para caminar, hacer mountain bike, observar aves o simplemente disfrutar de una tarde tranquila frente al agua.
6. Miradores y caminatas en la zona
Esquel tiene varios puntos panorámicos que valen la pena: el Mirador del Valle Chico, el de La Cruz y el de la Reserva Natural Urbana La Zeta. Son fáciles de acceder y regalan postales increíbles.
7. Disfrutar de la gastronomía patagónica
Cordero, trucha, tortas galesas, cervezas artesanales… Esquel tiene sabores que representan lo mejor de la Patagonia. No dejes la ciudad sin disfrutar un té galés o un buen plato casero.
