Kailash Posada

Ver San Marcos por primera vez es una experiencia dulce, es entrar en una frecuencia nueva de pertenencia natural. Cálido, casi siempre soleado, de calles sin asfalto, sus árboles, sus flores, sus perfumes y sabores te invitan a disfrutar. Allí tenemos un refugio, rodeado de cerros vírgenes.

Abierto: Todo el año.

Ver San Marcos por primera vez es una experiencia dulce, es entrar en una frecuencia nueva de pertenencia natural. Cálido, casi siempre soleado, de calles sin asfalto, sus árboles, sus flores, sus perfumes y sabores te invitan a disfrutar. Allí tenemos un refugio, rodeado de cerros vírgenes.

Abierto: Todo el año.

  • Desayuno
  • Parque
  • Pileta
  • Servicio De Mucama
  • Aire Acondicionado
  • WIFI
  • Ropa Blanca
  • Ventilador

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