Las escapadas pueden ser un momento de disfrute y de placer, pero también pueden ser el momento perfecto para cuidar la salud física y mental. Aunque comúnmente asociamos las vacaciones a un momento de descontrol, donde comemos lo que sea, cambiamos hábitos y horarios, las vacaciones saludables se están convirtiendo en un fenómeno que permite cortar con el estrés y la rutina, y volver a centrarse.
El turismo de bienestar es mucho más que spa y cocina de lujo. Es uno de los sectores turísticos que más aumentan y reporta innumerables ganancias. Los viajeros buscan un espacio donde descansar, sobre todo mentalmente. Talleres de yoga, meditación, cocina sana, actividad física como el yoga o largos paseos en un entorno natural son algunas de las propuestas.
Los que buscan estos espacios muchas veces se sienten muy estresados en su vida cotidiana y buscan momentos de desconexión, donde puedan no solo descansar, sino realizar actividades que los ayuden a enriquecerse física y espiritualmente. Es una manera de romper con la vorágine, relajarse, comer bien, tener momentos de ocio y tener mejores hábitos. Es sentirse bien, conscientes de uno mismo, por lo menos durante un breve receso antes de continuar con la locura de la vida en la ciudad. Por eso la meditación y el yoga son algunas de las actividades más buscadas.
Los centros termales son unas de las alternativas más conocidas del turismo de salud. Viajeros de todo el país acuden a estos centros para aprovechar las propiedades curativas de sus aguas y también utilizar otros servicios como los tratamientos estéticos y de belleza. Entre Ríos fue pionera en este tipo de turismo, pero hoy en día suman sus propuestas, como Buenos Aires, con las termas del Salado, Mendoza o Santiago del Estero.
Pero esta no es la única opción. Muchos complejos de cabañas ofrecen servicios exclusivos de spa y recreación en entornos mágicos. Córdoba también cuenta con una amplia propuesta en este sentido. Algunos también se suman a la onda fitness, ofreciendo programas para los más exigentes que combinan descanso y deporte.
Para los viajeros que eligen estos destinos, las vacaciones de bienestar brindan mucho más que unos días lindos y un montón de fotografías para compartir en las redes sociales. Ellos buscan desconectarse, vivir una experiencia diferente y recuperar la salud tanto física como mental.