Bariloche es una de esas ciudades que pueden disfrutarse todo el año y siempre sorprende. Cada estación tiene características que la hacen única y brinda a los turistas una gama de actividades muy diferentes.
Por lo general, en otoño no hay nieve en el Cerro Catedral, a excepción de alguna caída ocasional. Ppero aún así es posible disfrutar de la montaña con mágicos paisajes que enamoran. Las verdes hojas veraniegas comienzan a volverse marrones, amarillas, naranjas, moradas y rojas durante esta temporada, ya que se preparan para el gran espectáculo del invierno: pasar varios meses bajo nieve, con temperaturas bajísimas. Es un momento ideal para realizar trekking.
Si conocés Bariloche en otra época del año, seguro que te sorprenderás con las vistas maravillosas y los cambios de la montaña. Desde el Cerro, se obtienen unas vistas hermosas de los lagos circundantes, el Gutiérrez y el famoso Nahuel Huapi.
También pueden realizarse diversas actividades deportivas y paseos para todas las edades, excursiones en Mountain bike o cuatriciclos en circuitos de alta montaña, cabalgatas. Las temperaturas aún no son muy bajas, así que es oportuno para pasar unos días de descanso en los refugios de montaña en Cerro Catedral. Las vistas son, sin dudas, privilegiadas. Otra opción muy interesante es aprovechar para disfrutar de la más rica gastronomía patagónica en alta montaña y desde luego, visitar las confiterías y degustar los chocolates de Bariloche.
El cerro Catedral cuenta con un área con comercios donde puede encontrarse casas de ropa, de montaña, confiterías, locutorios, entre otros servicios.
Muchos alojamientos se emplazan en el mismo cerro, tanto en la base como en puntos más altos. Pero también existe la opción de las cabañas en Bariloche, a unos 20 kilómetros del Catedral. Si querés pasear y disfrutar de la ciudad, es una buena alternativa. Es muy fácil acceder a los centros de invierno desde el centro, ya sea en auto, transfer o transporte público (cada 30 minutos).