Cachi es un encantador pueblo situado en la provincia de Salta, en el noroeste de Argentina. Rodeado por increíbles montañas y paisajes pintorescos, Cachi es un destino turístico que cautiva a sus visitantes con su rica historia, arquitectura colonial y una cultura vibrante.
Ubicado en el corazón de los Valles Calchaquíes, Cachi es un encantador pueblo de la provincia de Salta, al noroeste de Argentina. Rodeado por imponentes montañas y paisajes pintorescos, este destino cautiva a sus visitantes con su rica historia, arquitectura colonial y vibrante cultura.
Naturaleza Imponente: Parque Nacional Los Cardones y Nevado de Cachi
A pocos kilómetros de Cachi se extiende el Parque Nacional Los Cardones, una reserva natural de 65.000 hectáreas que protege una vasta área de cactus gigantes conocidos como cardones. El parque ofrece senderos como el Ojo de Cóndor y el Secreto del Cardonal, ideales para el ecoturismo y la observación de aves.

Dominando el horizonte, el Nevado de Cachi es una majestuosa montaña de 6.380 metros de altura, compuesta por nueve picos. Es un desafío para los amantes del montañismo y ofrece vistas panorámicas inigualables
Sabores Auténticos: Gastronomía Salteña
La cocina de Cachi deleita con platos tradicionales como la humita en chala, las empanadas salteñas y el locro. Además, la región es conocida por su vino Torrontés, un varietal blanco aromático que se cultiva en las alturas de los Valles Calchaquíes.
Aventura y Actividades al Aire Libre
Cachi es un punto de partida ideal para diversas actividades:
- Senderismo por los cerros y valles circundantes.
- Visitas a bodegas locales para degustar vinos de altura.
- Exploración de sitios arqueológicos como las ruinas de Las Pailas.
- Observación de flora y fauna autóctonas en entornos naturales.

Hospitalidad y Alojamiento con Encanto
La calidez de los habitantes de Cachi es uno de sus mayores atractivos. El pueblo ofrece diversas opciones de alojamiento, desde acogedoras posadas hasta hoteles boutique con encanto, donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno.