El Chaltén es uno de los pueblos más jóvenes del país, con a penas 31 años de vida. Se encuentra sobre la Cordillera de los Andes, al oeste de la provincia de Santa Cruz y a poco más de 200 kilómetros al norte de El Calafate. Destaca por su privilegiada ubicación natural, a los pies del Cerro Fitz Roy o Chaltén, y a orillas del río de las Vueltas. Es considerada la Capital Nacional del Trekking y uno de los puntos imperdibles del Parque Nacional Los Glaciares.
Este pueblito de poco más de 1600 habitantes y pocas cuadras de extensión, es un lugar mágico que recibe visitantes de todo el mundo que van en busca de las cumbres que lo rodean. Pero no solo es territorio para los más experimentados, El Chaltén es el lugar ideal para los que desean iniciarse en el senderismo y comenzar a caminar la montaña.
Cuando se llega a El Chaltén se sabe una sola cosa: se va a caminar. En la localidad no hay más para ver o hacer que actividades en las montañas o alguna navegación. Subiendo a la montaña uno se encuentra con familias enteras, con niños muy pequeñitos incluidos, que llegan a este lugar “remoto” para conocer algunos de los paisajes más espectaculares.
Senderos de menos de 2 horas para hacer en familia
Chorrillo del Salto: se puede hacer un primer tramo en vehículo y luego una caminata corta o hacer el camino completo de a penas una hora. No posee dificultad. Es un paseo ideal para novatos o para hacer en días de mal tiempo.
Mirador del Cerro Fitz Roy: caminata de 90 minutos aproximadamente (ida), de muy baja dificultad, con un pequeño desnivel.
Laguna Capri: caminata de 1.45 en el que se adentrará en un pequeño bosque. Baja dificultad, con un desnivel de 350 metros. Tiene una subida empinada al inicio. Al llegar a la laguna se obtiene una magnífica vista de las agujas del Fitz Roy.
Y para hacer en vehículo
Lago del Desierto: a 40 kilómetros de El Chaltén por camino de montaña.
Lago Viedma: se puede realizar navegación.
Consejos para tener en cuenta
- Todo lo que se sube, se tiene que bajar
Y eso aplica tanto a residuos como a distancias. Tener en cuenta al momento de elegir un sendero, especialmente cuando se realizará con chicos, que las horas de caminata pueden ser agotadoras incluso en los trekkings que anuncian ser sin dificultad. - Salir temprano y tomárselo con calma
Aunque se tarde mucho más tiempo del estimado, el paisaje lo vale. Ir con calma y tomarse el tiempo necesario para descansar es esencial para alcanzar la meta. La bajada siempre es más rápida y sencilla. - Es difícil pero… ¡esto no significa que no pueda realizarse con chicos!
Muchos chicos van tan extasiados mirando el paisaje y los animalitos que ocasionalmente se cruzan, que disfrutan las caminatas más que los adultos.