El Parque Nacional Los Alerces es una de las áreas protegidas más bellas de nuestro país. Se encuentra en la Patagonia cordillerana, en la provincia de Chubut, muy cerca de las ciudades de Esquel y de Trelevín. Fue creado en 1937 para proteger a los árboles alerces o lahuán.

El parque tiene una extensión de más de 250 mil hectáreas, dentro de las cuales se pueden ver numerosos arroyos, ríos y lagunas, playas como la de Lago Verde, miradores y una rica variedad de flora y fauna autóctona.

También se encuentra allí el glaciar colgante Torrecillas, que está en retroceso y ha perdido gran cantidad de hielo en los últimos cien años. En su inmensidad, el glaciar cuenta con un área superior limpia, cubierta de nieve y hielo, y una inferior sucia que se fue reconstruyendo naturalmente con el tiempo, debido a la caída de escombros y avalanchas. A los pies del Torrecillas se formó un lago proglacial que, por efecto de los desprendimientos de bloques de hielo, es cada vez de mayor tamaño y acelera la pérdida de hielo del glaciar.

A diferencia de los glaciares que podemos ver en otros parques, como el Perito Moreno en El Calafate, Santa Cruz, que poseen un inmenso campo de hielo, el glaciar Torrecillas se encuentra sobre una montaña. El campo que le dio origen durante la última glaciación desapareció hace mucho tiempo.

Acercarse al Torrecillas es una gran aventura de aproximadamente cuatro horas. Comienza en una embarcación que parte desde el lago Menéndez. Luego de la navegación, se debe ascender hasta los 700 metros, por un sendero de dificultad media que incluye escaleras, sistemas de sogas y hasta cruzar por un árbol caído. Luego de esta extensa travesía se llega a la Laguna del Antiguo y a solo 500 metros se encuentra el lago proglacial.

Un atractivo que no te podés perder es ver los árboles que dan nombre al parque, los alerces. En el área “El Alerzal”, a la que se llega en embarcación, se encuentran ejemplares de más de 3 mil años de antigüedad y con una altura superior a los 70 metros. Para llegar a “El Alerzal”, se debe embarcar en el puerto Limonao.

Existen más de veinte senderos de diversa dificultad que permiten conocer todos los rincones del Parque a pie y otros tantos a los que se puede acceder en vehículo o en embarcaciones. Algunos de ellos, como el del Lago Krüeger, tiene un sector para acampar. Para llegar a Laguna Escondida se debe realizar una caminata de tres horas y al Cerro Alto El Petiso, unas siete horas en un sendero con tramos de alta dificultad.

Para alojarte muy cerca del Parque, podés elegir cabañas en Esquel (a 50 kilómetros de Los Alerces) o cabañas en Trevelín (a menos de 20 kilómetros). Se puede contratar excursión con transporte, en caso de no contar con vehículo.