Hasta no hace mucho tiempo, viajar en avión no era para cualquiera. Pensar en comprar un pasaje de avión por el mismo valor que uno de micro nos parecía imposible. Pero afortunadamente para muchos, esa utopía se va transformando lentamente en una realidad.
El gobierno nacional ya entregó 41 rutas: 19 internacionales y 22 de cabojate a tres línea que ofrecerán servicios low-cost en nuestro país, con las que se pretende duplicar la venta de pasajes aéreos para el año próximo. Esto promete ser el comienzo de una verdadera revolución.
El aterrizaje de las compañías low-cost en Argentina supone un cambio total en el pasaje aereo local, una competencia dura para las aerolíneas principales y un fuerte golpe para el micro, que debe analizar cómo reaccionar ante estas ofertas irresistibles.
Las low-cost causan furor en el mundo desde hace años, aunque son un escenario completamente nuevo para el turismo local. Reduciendo servicios y gastos superficiales, se consigue un precio más económico. Esto no significa que los viajes sean inseguros, sino que pueden resultar un poco menos «cómodos». Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, solo se puede despachar equipaje de mano (cada bulto tiene un costo adicional) y no se ofrece servicio de comida. Estos y otros servicios se vuelven opcionales, pero aún eligiéndolos, el precio total del pasaje sigue siendo más conveniente.
Aunque las ofertas low-cost aún están por llegar, este verano la aerolínea Andes hizo un lanzamiento de tarifas de bajo costo a varios destinos nacionales, entre ellos, a Mar del Plata, Córdoba o Mendoza, por una tarifa muy inferior a la habitual que dio una pequeña muestra de cómo puede reaccionar el cliente. La alta demanda obligó a la competencia a tomar medidas, incluso los micros tuvieron que reaccionar ante este panorama, ya que sus pasajes eran más caros que los ofrecidos por Andes.
Este fue solo el inicio de una nueva etapa en lo que se refiere a transporte aéreo. ¿Vos elegirías a estas compañías? ¿Qué destino te gustaría conocer?