Si querés una escapada diferente, en contacto pleno con la naturaleza y desconectándote por unos días de la vida vertiginosa de la gran ciudad. ¡Hay cientos de opciones para vos! El turismo ecológico o ecoturismo está en crecimiento. Se trata de una modalidad de viaje que pone el énfasis en visitar lugares naturales, pero ayudándolos a preservarlos.
El turismo ecológico requiere, además de una correcta planificación, una educación previa del turista. Como visitante tenés respetar el ambiente y ayudar en su preservación. ¿Cómo? Muy fácil. Conociendo, cuidando, siguiendo las indicaciones de guardaparques y guías, y comprendiendo que todas las acciones, por pequeñas que sean, causan un profundo impacto en el medio ambiente, en la calidad de vida de la flora y fauna del lugar, y se niega la posibilidad a las generaciones futuras de poder disfrutar de estos atractivos naturales.
¿Es posible disfrutar de cerca de la naturaleza sin hacerle daño? Medidas como el cupo diario de visitantes, lejos de molestar al visitante, intentan minimizar el impacto que las visitas masivas generan en el lugar. Por eso es importante que cuando visites un Parque, una Reserva o cualquier otro espacio natural, tengas en cuenta los consejos básicos de cuidado del lugar: evitar alimentar animales silvestres; no dejar residuos en el lugar: si no hay cestos, llevarlos en una bolsita hasta encontrar dónde dejarlos, y si los hay, cerrarlos correctamente luego de depositar la basura; no arrojar colillas de cigarrillo encendidas; no llevarse “recuerditos” del lugar, entre otros.
La cultura, la historia y “la esencia” de los pueblos también es importante en esta concepción de un turismo ecológico. Respetar las costumbres de los lugareños, conocer cómo es la vida en la zona, apreciar las diferencias y aprender de ellas, es una buena manera de proteger a las comunidades receptoras y ayudarlas a continuar con su desarrollo.
Si no se protegen los ambientes delicados de la llegada masiva de turistas, se está poniendo en peligro la vida natural de la región. La planificación turística y la educación del viajero, haciéndole conocer cómo respetar el lugar que visitará, son importantes para mantener estas áreas. El ecoturismo depende, entonces, de una mirada comprensiva del visitante y de una fuerte política por parte de la comunidad que ayude a proteger su cultura y sus ecosistemas.
Desde luego, no se trata de impedir el turismo, ya que éste permite a las comunidades obtener significativas oportunidades de crecimiento que no lograrían de otra manera, sino de buscar alternativas que no permitan la degradación ambiental. Es obligación del turista observar, mas no perturbar, el área que visita. Esta es la única manera en que la actividad turística pueda seguir desarrollándose sin impacto negativo.