Adentrarnos en la gastronomía del norte de Argentina es seguir un camino de olores y sabores que nos remontan a tiempos inmemoriales, porque curiosamente esta región fue la mejor conservó sus tradicionales platos andinos. Con una ligera influencia libanesa y siria, la cocina norteña tiene su sello propio, aunque cada provincia y más aún, cada localidad le dará a los platos sus variantes distintivas.
Sin dudas, la gastronomía del noroeste argentino está influenciada por la altitud y las condiciones climáticas. Allí nacen los primeros guisos que hoy son populares en todo el país. El estofado, pastaca, pucheros y locro son algunas de estas invenciones. Además de carne vacuna, se consumen otros animales autóctonos como llamas, guanacos, cabras, etc. Si querés degustar un exquisito plato de carne norteña, también tenés que probar la llajua o salsa picante.
También son frecuentes el charqui, carne deshidratada, y el chuño, papas deshidratadas.
Las empanadas del norte son unas de las más sabrosas. La variedad de ingredientes utilizados es infinita, ya que cada región aporta sus secretos. Las más comunes tienen cebolla, carne cortada a cuchillo, huevo y condimentos. En La Rioja y Catamarca pueden llevar papas, carne de cabra, ajo y aceitunas, en otras localidades también arvejas o pescado. Para darles un sabor especial son freídas en grasa.
Otras especialidades son la humita en chala, los tamales, la carbonara, el pan de chicharrones, embutidos y quesos (especialmente Tafí del Valle).
A pesar de que muchos de estos platos ya los conocemos, las variantes norteñas los vuelven muy especiales. Este es un gusto que debés darte si estás en vacaciones.