Si de sabores se trata, Córdoba es un punto clave del país para disfrutar y descubrir, a través del paladar, la identidad cultural de su pueblo. La provincia abre sus puertas a los turistas para que conozcan los ciclos productivos y valoren las tradiciones locales y descubran el gran patrimonio gastronómico del lugar.
Los turistas que visitan Córdoba podrán disfrutar de las especialidades gastronómicas que distinguen a la provincia: degustar platos típicos y productos locales en restaurantes, así como adquirir esos productos e ingredientes en comercios especializados.
La provincia de Córdoba es atravesada por sus sabores y aromas a todo nivel. Allí se desarrollan numerosas fiestas y festivales basan sus celebraciones en productos alimenticios y conciben a la cocina como esencia de las manifestaciones culturales.
Un ejemplo de una gran opción gastronómica se encuentra en el imponente marco de las Sierras Grandes, los sabores únicos del Valle de Traslasierras y Noroeste. Allí se hacen presentes una amplia gama de productos naturales como el aceite de oliva, exquisitos licores artesanales, miel, mermeladas de frutos orgánicos, infusiones de hierbas serranas y el clásico pan casero con chicharrón. Además, algunos platos especiales que se sirven son, por ejemplo, carnes asadas en hornos de barro, chivito y cordero a la llama, empanadas criollas, entre otras preparaciones. Hay muchos otros rincones de Córdoba, como la Región de los Grandes Lagos o Región de Punilla, para conocer sus sabores que deberán ser descubiertos por los visitantes…
Aquí se ofrece la gran combinación del turismo con la gastronomía, y se ofrece la oportunidad de otorgar mayor valor a los productos y producciones regionales.